Y esta semana, os traigo otra receta de estas caseras para toda la familia. Una receta que me chifla y que es extremadamente fácil de hacer. Incluso los más peques nos pueden ayudar en algunas cositas.
Recuerdo que cuando era pequeña no era muy fan del pescado y siempre tenían que cubrirlo con otros sabores. Mi peque es amante del pescado, pero no le gusta nada el atún. Así que hago lo mismo que hacía mi madre, para que coma nuevos sabores. Enmascararlo, un poquito, para que pruebe y decida si le gusta o no.
Y así es como me convertí en amante de las empandillas de atún. Una delicia, barata y fácil de cocinar y además, sana, porque no tienes por qué freírlas. Nosotros las empanadillas, siempre las hacemos al horno. Están mucho más gustosas y no saben tanto a aceite.
Ingredientes

- Obleas para las empanadillas
- 2 latas de atún
- 1 cebolla pequeña o 1/2 cebolla grande
- 1 lata pequeña de aceitunas verdes
- 3 huevos (2 para cocer, uno para pintar)
- Tomate frito (puede ser natural, mucho mejor. Pero si no tienes, de bote mismo sirve)
Receta paso a paso

Lo primero que vamos a hacer será cocer los huevos, durante 10 minutos para que estén bien hechos, pero no pasados. Una vez cocidos los huevos, los ponemos en agua bien fría para poder pelarlos.
Después cortaremos la cebolla a dados pequeños. Como sabéis en mi casa la cebolla solo gusta por el sabor, nada de encontrarse trozos de cebolla gigantes, así que muchas veces lo que hacemos es rallarla. En este caso, aunque da más trabajo, prefiero picarla bien pequeña.
Después abro las latas de atún y escurro bien para que no tengan agua o aceite (dependiendo cuál compréis) en exceso.
Para tener todo preparado, también pico bien pequeñas las olivas verdes y por último, pelo los huevos cocidos y también los pico y dejo en trocitos pequeños.

Una vez todos los ingredientes estén preparados, cogeremos una sartén grande, pondremos un poco de aceite de oliva y a fuego medio, pocharemos la cebolla. Os digo a fuego medio para que no se nos queme, si no el sabor de la cebolla quemada dejará un regusto que no nos gustará.
Cuando veamos que la cebolla está transparente es momento de echar el atún y remover para que los ingredientes se integren. Si ves que necesitas echar un poco más de aceite no hay problema. Luego añadiremos el huevo y las olivas picadas y seguiremos removiendo para que todo quede bien mezclado. Momento en que echaremos tomate frito.
No hace falta echar todo el bote de tomate. Yo, normalmente, hecho la mitad, remuevo y miro si queda una pasta que se pueda manejar, no queremos que quede demasiado líquido, porque no quedarán bien las empanadillas.
Dejamos que se integren los ingredientes (RECUERDA!!! Todo a fuego medio-bajo). Pasados unos minutos, retiramos del fuego).
Puedes montar las empanadillas en ese momento, pero a mi me gusta que la mezcla se asiente un poco y por ello, suelo hacer la mezcla el día anterior a hacer las empanadillas, para que la mezcla esté compacta y más rica.

Si lo haces así, pones la mezcla en un tupper. Cuando la mezcla ya no esté caliente, la pondremos en la nevera hasta el día siguiente.
El momento del montaje es fácil. Antes de nada, si las haces en el horno, precaliéntalo a 180º calor arriba y abajo. Después colocaremos una oblea abierta, pondremos, con una cucharilla de café un poco de nuestra mezcla. Yo prefiero poner dos veces a pasarme y que no cierre.
Lo dicho, ponemos, con una cucharilla, parte de nuestra mezcla, es importante, ponerla en medio, sin tocar lo bordes. Una vez hecho eso, doblamos nuestra oblea por la mitad y con ayuda de un tenedor, presionamos los bordes para que se cierren.

Colocaremos la oblea en una bandeja de horno, que esté forrada con papel de horno, para que no se peguen. Cuando tengas una bandeja llena, pinta las empanadillas, con un huevo batido.
Introduciremos en el horno durante unos minutos. Verás que la empanadilla empieza a coger un bonito color dorado. Entonces, las sacaremos del horno y las pasaremos a un plato.
Tú decides, puedes comerlas calientes, recién salidas o un poco más naturales. Para gustos colores.

Que ricas!! estas son las empanadillas de toda la vida que me encantan, y en el horno quedan estupendas, con mucha menos grasa, me has recordado la lata que daba en casa de pequeña para que me las hicieran jajaja, gracias.
Un beso
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Sí!! en mi casa mi madre no le ponía las olivas, ni el huevo. Y la verdad es que con estos dos ingredientes, tiene un toque muy especial 🙂
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Nunca he hecho empanadillas, pero me ha encantado tu receta y quiero probarla!!!!
Creo que me pondré manos a la obra en breve!
Abrazos
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Claro!! Has visto lo fácil que es?? 🙂 Ya verás y si las haces al horno, sin nada de aceite, más sanas 🙂
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¡Qué gran clásico y que buenérrimas están! nada que ver con las industriales… hmm se me hace la boca agua!!!
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Desde que me enseñaron a hacerlas, en esta casa no entran las industriales. Es más, es que ni las piden en los restaurantes, por miedo a que no estén tan ricas!! 🙂
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Tienen una presencia casi divina, me llama mucho la atención el relleno, tiene una muy buena pinta. Tengo un pequeño gafe con las empanadillas, a ver si con esta salen de una vez .
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muchas gracias!! 🙂 Están deliciosas. Prueba!! a lo mejor esta vez, te salen genial 😀
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