Os seré sincera… No pensaba traer ninguna receta esta semana.

Entre las pocas ganas que tengo de entrar en la cocina y que mi idea de receta no ha salido como esperaba, no por buena, si no que las fotos y la idea que tenía no ha salido, pensé… Pues no llevo ninguna receta.

Además, desde hace unas pocas semanas tengo muy pocas visitas en el blog. Llega el verano, las vacaciones y no tenemos tanto tiempo de mirar nuestras cositas. Supongo que el poder salir y no estar confinados tampoco ayuda.

Pero mi conciencia me decía… Venga!!! Que este pequeño rincón lo creaste para ti. Venga!!! Que los que son asiduos, seguro, segurísimo que esperan alguna bonita receta y al final me he dicho… Venga!!! Una receta rapidita, con pocos ingredientes y que es una de mis preferidas en la cocina.

Ingredientes

• Provolone
• Salsa de tomate
• Especias
• AOVE

Receta paso a paso

De verdad… Es una receta vistosa y nada complicada. Es súper básica, pero en la sencillez está lo más delicioso.

Me encanta el queso y el provolone es uno de mis favoritos. Ya sabéis que hay un restaurante en Barcelona que siempre que podemos ahí nos tienes, incluso os hice una pequeña reseña, pues los chicos del Sport Bar os pueden asegurar que siempre que vamos, cae una provoletta para 2.

Como os decía, esta es la receta básica. Solo 2 ingredientes principales, el queso provolone y la salsa de tomate.

Así que vamos allá. Para empezar, lo primero que haremos es encender el horno, calor arriba y abajo a 200º.

Tenemos que poner nuestro provolone en un recipiente apto para horno. Yo hace tiempo me compré estas minicazuelitas o moldes de barro en una tienda, cerca de mi casa. Son simples, pero eficaces, además tienen el diámetro perfecto para el provolone.

Para empezar con los ingredientes, lo primero será la salsa de tomate. Ya sabeis que en esta casa somos amantes de la salsa de tomate casera y es que le da un toque muy especial, así que si podéis, no lo dudéis, haced una buena salsa de tomate, dejará un toque muy especial en vuestros platos y ya no querréis otra.

Ponemos en la base de la cazuela de barro la salsa de tomate, de tal manera que tapemos toda la base.

Truquito : personalmente, me gusta que tenga mucha salsa de tomate porque la mezcla con el queso es espectacular, así que yo pongo la mitad de la cazuela con salsa de tomate.

Después colocamos nuestro queso provolone en el centro de la cazuelita y presionamos un poco para que se hunda en la salsa de tomate.

El queso provolone te lo venden listo para poder cocinarlo, por lo que ya te vienen cortados de tal manera que solo es sacar del envase y colocarlo en la cazuelita de barro.

Después de colocar el provolone en la cazuela de barro, ponemos un buen chorro de AOVE y nuestras especias. Yo pongo un poco de especias provenzales y para darle un toque diferente, le echo un par o tres de gotas de tabasco chipotle (esto es totalmente opcional). No mucho, si no, te picará tanto que estará incomible.

Lo metemos en el horno, aproximadamente durante 15 minutos. Normalmente pasados 10 minutos voy mirando y cuando veo que empieza a dorarse un poco por arriba y el tomate de alrededor hace chup-chup, es momento de sacarlo del horno.

Consejito: aunque lo veas tan delicioso y huela estupendamente… TEN CUIDADO!!! Porque te quemas la lengua si no esperas un par de minutos.

Mientras espera puedes preparar el pan. Nosotros lo servimos con rebanadas de pan, también preparado en el horno. Pero si te gusta tostado, hazlo!!

Como podéis ver es un plato súper sencillo y los amantes del queso se chuparán los dedos.

En Sports Bar Italian Food, lo preparan con trocitos de tomatitos del vesubio, una verdadera delicia, ya que la combinación es BRUTAL!

Se sirve como entrante para compartir, pero yo muchas veces me lo preparo como plato, solo para mi.

¿Y vosotros? ¿Lo habéis preparado alguna vez?