Hay una cosa que me encanta de vivir en una gran ciudad y es el poder encontrar pequeños tesoros culinarios.
Justamente, esto es lo que nos pasó un día. Encontramos esta pequeña-gran joya, por pura casualidad.

Salimos en familia, los tres, a dar un paseo por el puerto y aprovechar para visitar el Aquarium con la niña,. La mañana fue fantástica, pero al salir de allí se nos planteó el problema…
¿Dónde comemos? La peque cuando tiene hambre no atiende a razones, pero no queríamos entrar en el primer sitio. Además, el puerto está lleno de restaurantes, pero pensamos y, corregidme si me equivoco, que muchos de ellos están pensados para los turistas, no solo por la comida, si no también por el precio.
Decidimos meternos por las callejuelas y buscar algo que estuviera bien para los tres. Por suerte, tenemos una hija que come de todo y no le hace ascos a casi nada (no pasa lo mismo con el padre, que es más tiquismiquis).
Veíamos restaurantes de todo tipo, con cocina de casi cualquier parte del mundo, pero de verdad, que ninguno nos llamaba la atención. Estábamos algo desesperados cuando de pronto, pasamos por la puerta de un local donde tenían el horno para pizzas delante nuestro. Madre mía, ¡que pinta! y el olor… solo de pensarlo se me hace la boca agua.
Sin pensarlo, entramos a un pequeño restaurante en la C/ Ample, 51 de Barcelona.
SPORTS BAR ITALIAN FOOD BARCELONA
Lo mejor que hicimos ese día. Dar una oportunidad a un local, que a priori, hubiera salido de mi radar, al pensar en un bar pensado para «solo» ver y disfrutar del deporte.
Siempre me han dicho, si un restaurante que ofrece comida internacional, está lleno de personas extranjeras, del lugar de origen de la comida, ahí debes ir. Pues el Sports Bar Italian Food al que vamos, siempre, siempre, tiene a gente de la Bella Italia comiendo y disfrutando del lugar.
Su carta se compone de platos variados, pensado para todo tipo de paladares. Desde clásicas ensaladas, pasando por antipasti (fríos y calientes), como la provola alla pizzaiola (provola ahumada horneada con trocitos de tomate y albahaca) una auténtica delicia que probamos la última vez que fuimos.

Los platos de pasta (rigattoni, penne, spaghetti, raccheri, linguine), pasta rellena (ravioli, capellaccio), lasagna, gnocchi, risotto. Platos de carne y pescado (mejillones, frituras, calamares, butifarra italiana, entrecot, bistec de ternera, milanesa de pollo o ternera,…). Y qué decir de las pizzas. En casa tengo a un gran amante de las pizzas y no todas le gustan y siempre es muy quisquilloso. Si volvemos siempre al Sports Bar Italian Food es porque desde el primer día le han fascinado todas ellas.
Como podéis ver en la foto que os pongo, se atrevió a pedirse una pizza de 80 cm. Porque en este restaurante tienes las pizzas a tamaño normal (que ocupan todo el plato, pequeñas no son) o pedirte pizzas más grandes, pensadas para compartir, pero aquí el señor quiso hacer su propio reto.

Lo único que no hemos probado son los postres. Las veces que hemos ido a este Sports Bar no han tenido mucha disponibilidad de postres, pero nos gusta tanto el sitio, que no queremos ir a otro. Aunque yo tengo que probar un postre 100% italiano como es el tiramisú o la Panna Cotta.
Es un sitio perfecto para ir en familia o con amigos. No lo recomendaría para una noche romántica si queréis paz y tranquilidad, porque siempre se llena y si además es un día de partido, olvídate de estar tranquilo.

Nosotros hemos ido con la familia. Tanto los tres, como la primera vez, como con la familia de mi marido a celebrar cumpleaños y han quedado gratamente sorprendidos. Tanto es así, que incluso ellos, nos han pedido repetir en este sitio.
RECOMENDACIÓN
Los platos son muy generosos. Por lo que con un plato por persona os quedáis bien. La última vez que fuimos queríamos probar la provola. Así que la pedimos para compartir mi marido y yo, después yo un plato de gnocchi y él una pizza de quesos. Él pudo acabarse la pizza, pero yo tuve que pedir que mi plato me lo pusieran para llevar porque fue imposible acabármelo. Aunque así pude disfrutar de unos pocos gnocchi al día siguiente.

Otra recomendación que os hago es, que si vais, es mejor reservar. No he estado en los restaurantes de Diagonal, ni Marina. Pero el restaurante de C/ Ample, es pequeño, por lo que si vas en hora punta y no tienes reserva o esperas o vuelves otro día. Tenéis los teléfonos de todos ellos en su página web (enlazada en este post, imágen del logo).
Y mi última recomendación: Preguntar al camarero cuál es la especialidad del día. No aparece en la carta y la verdad es que puede sorprenderos. Un día que fuimos, el camarero nos sugirió precisamente la especialidad al saber lo que queríamos probar y fue todo un acierto.
Para mi, Sports Bar Italian Food es un restaurante que recomiendo encarecidamente a todo aquel que ame la cocina italiana. Platos generosos, camareros atentos, comida deliciosa. Un cóctel para pasar una velada PERFECTA.
Io solo posso dire che questo ristorante é FABULOSO. Noi torneremo in questo ristorante per provare nouvi piatti. Ho sentito di essere di nuovo in questo belle paese.

Menuda pinta tiene todo. La verdad es que no parece para nada un restaurante para guiris, y eso, en una gran ciudad como Barcelona (¡qué suerte tienes de vivir allí!) y cerca del puerto puede ser difícil.
Queda anotado para cuando volvamos a Barcelona.
CocinaDeEmergencia!
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Gracias! La verdad es que está todo muy, muy bueno y si te gusta la comida italiana, no puedes perdértelo. Espero que vayáis pronto, en alguna visita por Barcelona y me digáis qué os ha parecido 🙂
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