Ya sabéis que me gusta traer platos tradicionales, pero de vez en cuando me gusta poder cocinar platos internacionales.

Una de las culturas, gastronómicamente hablando, que me encantan, es la mejicana. Y en casa los tacos, el guacamole y el pico de gallo caen de vez en cuando.

El Pico de gallo, sinceramente, lo preparo solo para mi, así que me lo hago a mi propio gusto. Suele ser lo más sencillo posible, pero taaaaaaaan suculento.

Lo bueno de este plato es que es muy versátil y no sólo lo tienes que utilizar como ensalada o acompañamiento de tacos, nachos,…

Muchas veces me cueco un poco de pasta y me pongo el pico de gallo como salsa. Incluso si haces un pescadito al horno, el pico de gallo, después de cocinarlo, lo pones por encima y le da un toque súper rico.

Pero hoy lo preparo tal cual, con una pequeña sorpresa

Ingredientes

• 2 Tomate pera
• 1 cebolla morada
• Jalapeños
• Cilantro fresco
• 1 lima
• Burrata
• Burrata fresca

Receta paso a paso

Esta receta, como vas a ver, es lo más sencillo posible. Pero necesitas ingredientes ricos y suculentos para que le den un sabor único e intenso.

Primero cortamos los tomates en dados pequeños. Yo no le quito las pepitas de dentro, aunque hay gente que no le gusta y las quita. Depende de cómo te guste, como digo, yo utilizo todo del tomate.

Cojo un buen cuchillo para cortar verduras y corto en cuadrados pequeños los dos tomates pera. Después hago lo mismo con la cebolla morada. Para ello, primero la pelo, le quito el culo, y parto por la mitad, desde la cabeza al culo. No le quito la parte de la cabeza, pues para cortar va genial que esté este trozo para que no se nos escape y podamos cortar mejor.

Cuando tengamos la cebolla y el tomate bien picado, es momento de… ¿te gusta el picante o no? Si no te gusta, pica el cilantro y acaba la receta. Pero si te gusta el picante, puedes cortar, bien fino un chile serrano.

En este caso, yo no encontré el chile serrano, pero sí jalapeños. Lo sé, no es lo mismo, peor bueno, esta vez puse jalapeños, que ya venían en rodajas. Solo los corté un poco más.

Por último, se debe picar el cilantro. Es importante que en esta receta el cilantro sea fresco. Normalmente yo cojo un buen puñado. A mi me encantan las hierbas aromáticas y el cilantro es uno de mis preferidos, así que, sinceramente, creo que le poco un poco de más, pero como digo… es una de mis perdiciones.

Después de añadir el cilantro bien picadito. Remuevo toda la mezcla en un bol y le pongo el zumo de una lima. Vuelvo a remover, con cuidado para que los sabores se entremezclen y tapo el bol con film transparente y pongo en la nevera, mínimo durante media hora, para que esté bien fresquito y los sabores se intensifiquen.

Pasado ese tiempo, le pongo sal, un poco de aceite de oliva y removemos bien.

Ya tienes el pico de gallo preparado. Entonces, puedes comértelo tal cual, o puedes ponerlo encima de unas bruschetta. Puede ser un entrante o incluso una guarnición para acompañar el pescado, la carne. Y sí, puedes ponerlo con un buen plato de pasta. Y por supuesto, puede ser el acompañante perfecto para ponerlo en tu taco 🙂

Tú decides. Yo esta vez lo he preparado con una pequeña sorpresa. Y esa sorpresa es una deliciosa burrata fresca, que he puesto en el centro del plato y he abierto para acompañar a este delicioso y fresco plato.

¿Y a ti, cómo te gusta más?